En esta ocasión nos alojamos en Arroyo Frío, una zona estratégica para conocer la sierra, que en sus inicios no era más que un pequeño (pequeñísmo pueblo) que ha crecido gracias a la afluencia del turismo, de tal manera que la gran mayoría de las edificaciones que encontramos son alojamientos para los visitantes del parque. En el pueblo se puede encontrar de todo, hay supermercados, restaurantes y bares,... Pero lo único por lo que merece la pena ir allí, es por el entorno natural.
La primera ruta que hicimos, fue la que dejamos a medias la última vez que vinimos, el río Borosa y la Cerrada de Elías, el río Borosa es sin duda para nosotros unos de los enclaves más bonitos de la zona. Para acceder a ella, desde Arroyo Fío, nos dirigimos en coche en dirección hacia la Torre del Vinagre (Centro de interpretación del parque), y desde allí giramos a la derecha hacia la antigua pisifactoría.
El comienzo de esta ruta se sitúa junto a esta antigua pisifactoría, que actualmente se ha convertido en un acuario. Tan solo hay que seguir el cauce del río arriba, caminando en un ancho carril de tierra, es verano, hace calor y hay poca sombra hasta llegar a la cerrada, pero merece la pena.
Al río Borosa llegan numerosos afluentes. |
Buscando sombra en el carril |
Hay un momento en el que encontramos una bifurcación, en la que se señala hacia la derecha la Cerrada de Elías, nos desviamos y entramos en una zona mucho más boscosa, el camino es una vereda, pero todo se hace más bonito, y sobre todo al llegar a la Cerrada, donde lo primero que encontramos es una fuente donde refrescarnos:
Caminar por las pasarelas es ya todo un placer, y más si como premio nos damos un buen baño:
Las pozas que nos vamos a encontrar durante todo el camino son todas muy apetecibles, pero la última es la mejor...¿la última?, realmente la ruta continua hasta el nacimiento del río Borosa o hasta la laguna de Valdeazores, un camino precioso que ya hicimos los papás cuando aún solo éramos dos, pero con calor y niños... la suerte es que esta vez nos acompañaban los abuelos, así que niños y abuelos volvieron, mientras papá y mamá continuamos hasta El Salto de los Órganos, solo apto para aquellos que estén acostumbrados a caminar en época de calor, no por la dificultad, sino por la larga distancia:
Espectacular!!! Un paraíso |
Qué tiempos aquellos!!! |
La laguna de Valdeazores, en el 2006. |
En este enlace podéis encontrar información sobre la ruta completa, en mi opinión totalmente recomendable ruta río Borosa y cerrada de Elías.
El segundo día, decidimos hacer algo más tranquilo. Nos dirigimos al Puente de las Herrerías (situado junto al camping que lleva el mismo nombre) en esta ubicación y desde allí subimos a la fuente del Oso, un camino del que hay que destacar sus bonitas vistas.
Los poyos de la Mesa, preciosa ruta para hacer en época de menos calor. |
Casi llegamos!!! |
Y por fin la fuente. |
Los peques sumergidos. |
En esta ocasión no lo hicimos, puesto que los abuelos en avanzadilla con los nietos habían llegado unos días antes al lugar de vacaciones y ya lo visitaron, pero desde aquí se sube (en coche) al nacimiento del río Guadalquivir. Aunque hay polémica sobre cual es el verdadero punto de origen del mismo.
La tarde la pasamos en el centro de vistantes de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, la Torre del Vinagre, donde encontramos un museo en el que se nos habla de la flora y fauna de la zona, además de una sala (museo de la caza) en la que aparecen colgados en la pared distintos tipos de cuernos de diferentes animales (trofeos de caza). En su origen, este edificio fue el lugar donde Franco pasaba sus días de caza en la sierra. Por cierto, hay que decir aquí que muchas de las especies animales por las que hoy se visita la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, fueron introducidas en la época franquista con fines cinegénticos, como el muflón y el gamo.
Junto a la Torre del Vinagre hay un jardín botánico, que no visitamos pues ya estaba cerrado.
No sé por qué no hice fotos del edificio, mil perdones, pero aquí lo podéis ver bien.
La última excursión, fue por el mismo río Guadalquivir, iniciamos el camino esta vez junto la central eléctrica (la central de la cerrada del Utrero) que se encuentra a escasos kilómetros de Arroyo Frío, dirección Cazorla, junto a un puente. El sendero está junto a la orilla derecha subiendo el cauce del río, hay tramos un poco complicados, pero nada que no pueda superar un niño de seis años, y en todo caso si lo veis difícil, siempre podéis quedaros en la primera poza.
El primer salto de agua que nos encontramos. |
No es tan difícil como parece |
Al agua!!! |
Justo cuando se acaba este sendero a la derecha del río, y ya parece que no se puede subir más (sin ir por el cauce) se cruza hacia la izquierda y se sube por otro sendero, que nos lleva a la cascada de Linarejos, que nosotros la vimos sin nada de agua, pero llena de renacuajos. Pero me dejé la cámara atrás así que...
Y aquí se acabaron nuestras incursiones por la naturaleza, porque los dos días que nos quedaban los dedicamos al festival de Blues de Cazorla, este festival tiene bastante renombre, y nosotros lo disfrutamos.
El festival se vive desde por la mañana en las calles, su primer escenario es el de la plaza de Santa María, donde se puede disfrutar de buena música de forma gratuita, y donde puedes sentarte (si tienes suerte) en una de las terrazas a comer o a tapear (aquí toca recomendar el rin-ran, plato típico de la zona a base de bacalao y pimientos rojos.
Por la tarde, el escenario se desplaza al paseo,
Y por la noche a la plaza de toros, donde aparecen los artistas más internacionales, pero esto último sí que es de pago, nosotros decidimos no ir, el cansancio hacía mella. Pero en nuestra agenda de los deseos queda volver a este mágico festival con la única condición de poder alojarnos en el mismo pueblo de Cazorla, para no tener que desplazarnos a Arroyo Frío tras el cansancio que da bailar y bailar.
Y esto fue todo. Antes de despedir este post, quiero aclarar que sabemos que la Sierra es de Cazorla, Segura y las Villas, pero todas las rutas que hemos comentado aquí pertenecen a Cazorla, ya viajaremos a Segura y las Villas y también lo contaremos, por supuesto.