La parte histórica del pueblo de Arcos de la Frontera es nuestra última visita de Semana Santa, este pueblo es parte de los llamado Pueblos Blancos de Cádiz, lo mejor de este pueblo es su enclave, sobre la montaña, lo que nos deja un impresionante perfil de sus casas y edificios vistos desde abajo, y unas maravillosas vistas desde arriba:
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Arcos desde el puente San Miguel que cruza el Guadalete |
Y las vistas desde sus miradores:
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El papá haciendo fotos y los niños haciendo dibujos :) |
Aquí tenéis un mapa del casco antiguo de Arcos, no tiene pérdida, subir y bajar una calle y poco más.
Estos son algunos de los rincones de sus rincones:
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La basílica Menor de Santa María la la Asunción |
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El lateral de la misma basílica |
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El cabildo |
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El palacio del Mayorazgo |
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La calle Dean Espinosa |
Para comer, os recomendamos, una casa cueva, donde además de ser un sitio con encanto, la comida está riquísima, llamada Alcaraván:
Y aquí terminamos este viaje, que tanto hemos disfrutado. Si hay que destacar algo de esta zona, sería su ambiente, las tapitas (aunque caras) y sus vinos. Y como no, la singular Doñana, un paraíso que debemos cuidar entre todos.
Hasta el próximo viaje.
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